La Asociación de María Auxiliadora tiene ya todo preparado para el gran día de su titular mariana. Sin procesión por las calles de Córdoba por segundo año consecutivo debido a la crisis del covid-19, los actos previstos para este lunes arrancan con el acto de veneración a la Virgen en su Santuario. Además, el patio del colegio Salesianos acogerá la misa solemne, que estará presidida por el obispo Demetrio Fernández, un acto que no se pudo celebrar el año pasado por el coronavirus.
El Santuario de María Auxiliadora ha cerrado este domingo la novena realizada a su titular mariana, que arrancó el pasado sábado 15. Durante este domingo se ha celebrado también el acto de presentación de los niños a la Virgen. Además, tuvo lugar la bendición e imposición de las medallas de los nuevos asociados. Un día antes, este pasado sábado, fue la bajada de la imagen mariana con una exaltación a cargo de Antonio Guillaume Sepúlveda, cooperador salesiano.
Previamente, a todos estos actos, se presentó el cartel de María Auxiliadora para el mes de mayo, obra que ha sido realizada por José Ignacio Aguilera, hermano y miembro de esta Asociación, que celebrará la festividad de su titular durante este lunes. Las campanas del Santuario volverán a repicar para festejar el gran día de María Auxiliadora.
Durante el acto de veneración, que está previsto de 8:30 a 19:00, numerosos fieles y devotos podrán rezar ante la imagen de María Auxiliadora. A las 11:00 y a las 18:00 están previstas dos santas misas en el Santuario, aunque la eucarística central será a las 20:00, que volverá a estar presidida Demetrio Fernández, obispo de la diócesis. Media hora antes, tendrá lugar el acto de acogida de la Virgen en el patio del colegio San Francisco de Sales. La festividad de María Auxiliadora es un gran día para la familia salesiana, a pesar de que su titular no podrá recorrer en procesión las calles aledañas a su templo por la pandemia del coronavirus.
Coronada hace 12 años, María Auxiliadora vivirá unos actos especiales porque este próximo mes de julio será retirada al culto durante nueve meses aproximadamente por un proceso de restauración que fue aprobado el pasado 25 de noviembre de 2020 y que se llevará a cabo por los escultores cordobeses Juan Jiménez González y Pablo Porras Castro.