Por fin, tras dos semanas de aplazamientos por las inclemencias del tiempo, los alumnos de 6º de Primaria realizaron la actividad del estudio del entorno natural de las ermitas en nuestra Sierra de Córdoba, subiendo a dicho entorno por la famosa “cuesta del reventón”. Este es el cuarto año consecutivo que se realiza.
Los alumnos ya estaban expectantes a las nueve de la mañana cuando tras pasar lista en el patio, pudieron ver que algunos de los profesores de prácticas habían venido para ayudar a realizar la actividad: Rubén, Almudena y Auxiliadora. Era la sorpresa que no se esperaban. Después, se dirigieron a coger los autobuses para trasladarlos al pie de la citada cuesta.
Los alumnos hicieron el camino con ritmo. El día era maravilloso, quizá con algo de calor, pero eso no fue obstáculo para realizar el camino con éxito.
Tras una breve parada en el camino para retomar fuerzas, nos dirigimos hacia las Ermitas. Allí cada tutor explicó a su curso lo más sobresaliente del lugar. Visitamos algunas de las ermitas. Llamó la atención de los alumnos la ermita de
En la capilla central, los alumnos pudieron contemplar un Calvario del siglo XVII, la imagen de Nuestra Señora de Belén, una Dolorosa y un Ecce Homo del siglo XVIII. También contemplaron el tesoro y la sacristía.
Finalmente, nos dirigimos al mirador donde se puede contemplar una imagen impresionante del Valle del Guadalquivir, y como la visibilidad era buena, se podía contemplar con nitidez
Después, hubo momentos para la diversión, unos fueron a los columpios, otros mostraban su virtuosismo con el balón. D. Jacinto hizo delicias con el esférico. Especialmente, Álvaro y Jaime estaban embobados.
En torno a las dos menos cuarto, vino la anécdota del día. No había cucharas para todos. Se solucionó gracias a que en uno de los merenderos cercanos nos prestaron las cucharas. Tras esa incidencia, los alumnos y los profesores degustamos del magnífico arroz que había hecho D. Carlos.
Finalmente, en torno a las cuatro y cuarto cogimos los autocares y a las cinco estábamos ya de regreso en el colegio.
En definitiva, un día precioso en el que pudimos contemplar la naturaleza en todo su esplendor primaveral. Damos las gracias a los cocineros, tutores, profesores de prácticas y animadores del movimiento “Cristo Vive” por la ayuda prestada en recursos humanos y materiales.