La educación es una gran tarea y requiere la colaboración de muchos agentes que siguiendo un buen proyecto colaboren en la consecución de los mejores resultados posibles en cada educando.
Este verano he pasado por algunas ciudades donde se veían cometas muy altas, que parecían, a lo lejos, que se mantenían por sí solas allí en lo alto. Todos sabemos que no es así. Las bolsas de plástico tiradas en suelo, puede que también las levante el viento, pero qué diferencia entre la elegancia de la hermosa cometa, que allí en lo alto parece ser libre y dominar los vientos, y el plástico deforme y sucio que se enreda o precipita.
Con la educación el conjunto de colaboradores deberían ser como el que manteniendo el hilo, da cuerda cuando es necesario y tensa cuando la situación lo requiere, pero siempre para mantenerla en lo alto o para seguir elevándola.
Este proceso, el de la educación, tiene un protagonista, el educando, pero junto a él estamos muchas personas que desempeñamos funciones que sin duda influyen en los resultados.
Procuremos cada cual hacer bien lo que nos corresponde y juntos obtendremos las cimas más altas.
En este curso en el que celebraremos la coronación pontificia de la imagen de María Auxiliadora, procuremos ponernos bajo su alcance, para que Ella, también para cada uno de nosotros, sea nuestra Maestra, como lo fue para Juanito Bosco, y ya veréis las alturas que conquistamos.
Confirmaciones 2020
42 jóvenes, la mayoría de los grupos Cristo Vive, recibieron el don del Espíritu Santo de manos...