Ayer tarde, el Rector Mayor de la Congregación Salesiana don Pascual Chávez ha enviado un mensaje a los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), con motivo de la fiesta de San Juan Bosco, fundador de los salesianos, el 31 de enero.
En el mensaje, don Pascual Chávez invita a los jóvenes a “encontrar un sueño que os haga personas creativas”. Para ello les pide “soñar con el corazón vuelto a Dios y con los pies en la tierra con el fin de abrir “la propia vida a algo nuevo, que todavía no se conoce del todo, pero que se experimenta ya como significativo”.
El Rector Mayor de los salesianos, IX sucesor de Don Bosco, ha presidido la eucaristía en la basílica de María Auxiliadora de Turín (Italia), cuna de la obra salesiana. En este marco ha enviado el mensaje a los jóvenes dirigiéndose a ellos como si fuera San Juan Bosco quien, desde el cielo, les escribe a cada uno de ellos.
Don Pascual Chávez alerta del peligro que corren los jóvenes de “morir de asfixia espiritual”, en un contexto social marcado por la corrupción, la precariedad del futuro, el desinterés por el mundo de los jóvenes. En este contexto “marcado por la pobreza de valores y por una cultura de bajo perfil, os pido a vosotros –jóvenes- un salto de cualidad, una nueva energía, un gesto profético para anunciar a vuestros compañeros, a tantos amigos “silenciosos”, a vuestra familias a veces “apagadas” o en dificultad, un proyecto de vida valiente, generado desde convicciones humanas y religiosas profundas”.
Convencido de la fuerza de los jóvenes para cambiar el mundo, el Rector Mayor pide a los jóvenes “o os repleguéis sobre vosotros mismos, caminantes cansados y resignados, sino más bien interpretad vuestra condición humana como una aventura divina comprometiéndoos e integrándoos con todos los hijos de Dios esparcidos en el mundo en esta espléndida historia de salvación”.
Para ello, retoma las palabras de Benedicto XVI recordando la JMJ de Madrid, y les propone un itinerario espiritual centrado en cinco aspectos: experiencia de catolicidad, de pertenencia a la Iglesia; compromiso generoso con los demás; actitud de adoración centrada en la Eucaristía; celebración del sacramento de la penitencia y vivir alegres con “la alegría que proviene de la fe”. Un itinerario para la nueva evangelización.
Resumiendo el mensaje, el propio Pascual Chávez que esta es la síntesis de la nueva evangelización, “llamada a “ser” juntos, a ser para los demás, a adorar a Dios, a obtener su perdón, a confiarnos a su amor. He aquí el camino que conduce a la alegría”.