Durante su estancia, asistieron a clases de inglés con profesores nativos, visitaron lugares de interés turístico de la zona, como Glendalough o Dublín, y realizaron distintas actividades lúdico-culturales. Entre estas actividades, pudieron aprender bailes tradicionales irlandeses, hicieron senderismo por el famoso cliffwalk que une las localidades de Bray y Greystones y fueron al cine a disfrutar de una película en versión original.
Seguro que cargaron las pilas para este curso tan importante que tienen por delante.