En este documental se muestra la vida en un asentamiento de refugiados de Uganda y el trabajo que realizan los misioneros salesianos para acoger, atender y ayudar a personas que han dejado todo atrás.
“La guerra es una experiencia destructiva. No sólo destruye casas, sino también corazones. Todo queda atrás, todo desaparece de la noche a la mañana”, recuerda Ubaldino Andrade, misionero salesiano que vive en el asentamiento de refugiados de Palabek (Uganda).
Esta realidad es una de las más preocupantes hoy día. Más de 37.000 personas en el mundo se convierten en refugiados diariamente al huir de sus países por persecuciones, conflictos, desastres naturales…
El documental lleva la firma del prestigioso director Raúl de la Fuente (premio Goya en 2014 y 2019), y cuenta en 24 minutos la vida de Gladys y Alice, dos jóvenes madres que tuvieron que huir con lo puesto de Sudán del Sur y que tratan de empezar una nueva vida gracias a la esperanza y a la educación que les ofrecen los misioneros salesianos.