D. Mariano Amaya consiguió traer a los salesianos a Córdoba en diciembre de 1901. Lo fuerte fue el Oratorio y Escuelas Populares. Pero Córdoba se desarrollaba y mercantilizaba. Había que dar respuesta a la demanda de previsibles puestos de trabajo. Para ello los Salesianos implantan Estudios Técnicos o de Comercio, cuyo alumnado crece y su preparación queda acreditada en los exámenes realizados en Sevilla. En 1908 sobre 83 pruebas los alumnos obtuvieron: 43 sobresalientes (15 de ellos con matrícula de honor), 34 notables, 9 aprobados, ningún suspensos).
En 1919 la implantación del Bachillerato fue desbancando a las Escuelas de Comercio
Pero las Escuelas Populares seguían creciendo en prestigio y en alumnado. Las clases superiores se convertían casi en «oficina de empleo».¡Cuántos cordobeses fueron colocados!. Algunos llegaron a ser excelentes empresarios.
Por los año 70 hay un rebrote efímero de formación profesional en el colegio y en los años 90 los salesianos tratan de dar respuesta a las nuevas y acuciantes demandas de jóvenes necesitados. Surgen entonces las casas de acogida que tanta colaboración suscitaron.
Esa urgente labor social pronto se desbordó y fue acertadamente recogida en la Fundación Proyecto Don Bosco, creada entonces. Por lo que a Córdoba se refiere, el Centro Social de la referida Fundación, lleva actualmente adelante una interesante labor social con variados programas de atención a necesidades especiales de jóvenes, entre los que se incluye la atención a inmigrantes. También pone su granito de arena en el Polígono Guadalquivir y en la barriada de Las Palmeras