“¿Para qué buscar al que ya os ha encontrado?”, comenzó preguntando fray Carlos Amigo a Javi Comino, a David Morales, a Marco Vázquez y a Manolo del Rosal, los cuatro salesianos que hoy, en el Santuario de María Auxiliadora de Sevilla-Trinidad recibían el sacramento del Orden, los tres primeros en el grado del presbiterado, el último como diácono.
Acompañados por una marea de salesianos, de amigos –una vez más, los jóvenes les devolvieron el cariño que los cuatro vienen derrochando allá por donde pasan– y de familiares, los jóvenes salesianos han vivido un paso fundamental en su camino vocacional. Testigos de ello han sido las aproximadamente mil personas que abarrotaban el templo mariano, que han vivido una jornada intensa de emociones.
La celebración eucarística, de dos horas de duración, fue ágil sin embargo en el ritmo. La presentación de los candidatos, la imposición de manos, la oración consecratoria, la crismación y la vestición, la entrega de los signos diaconales –Evangelio– y presbiterales –el pan y el vino– se fueron sucediendo uno tras otro.
Al final, el Cardenal tuvo unas palabras cercanas y amables para toda la Familia salesiana y, en particular, para la comunidad inspectorial, al reconocer que él había tenido el honor de ordenar a (casi) todos los salesianos menores de cincuenta años allí presentes.
La fiesta continuó en el polideportivo, con un piscolabis para todos los presentes, y el almuerzo familiar en los salones del Colegio, compartido entre las familias de los ordenados y las comunidades salesianas.
La fiesta continuó en el polideportivo, con un piscolabis para todos los presentes, y el almuerzo familiar en los salones del Colegio, compartido entre las familias de los ordenados y las comunidades salesianas.
Asímismo, introdujo algunas novedades, como una bendición especial dirigida a los nuevos ordenados, y un almuerzo privado que tendrá lugar el próximo lunes en el Palacio Arzobispal.
Mañana domingo, día 4 de mayo, tendrán lugar dos de las primeras misas, en la tierra que vio nacer a cada uno de los nuevos sacerdotes: David Morales en Ronda, por la mañana, y Javi Comino, por la tarde, en Montilla. Marco Antonio Vázquez esperará hasta el día 10, para celebrarla en la parroquia de San Juan Bosco, de Salesianos-Triana.
“¡Está solo!”: Manolo se quedó sin abrazo
Más de una anécdota se ha sucedido en esta ordenación. De entre ellas, la que incluso provocó la hilaridad de la asamblea, al salir airoso el Hermano Pablo –avezado en estas lides del ceremonial– ante el hecho de que Manolo del Rosal, el nuevo diácono, no pudo recibir el abrazo de acogida por parte de los diáconos que lo acogían en el grupo, por no haber ninguno presente durante la celebración.
